Recambio a Tecnología Led

La Agencia Internacional de Energía (IEA, por su sigla en inglés) estima que el consumo de energía en la región de América Latina y el Caribe aumentará entre un 50% y un 54% para el 2030, lo que creará una fuerte presión en su capacidad energética.

El alumbrado público es una fuente de consumo de energía importante en los países de esta región. Por ejemplo, representa el 3% del consumo de energía de Colombia, el 4 % de Argentina y el 6 % de  Ecuador.

 La mayor parte del alumbrado público de la región todavía está abastecido con lámparas de alta presión de vapor de sodio, lámparas de vapor de mercurio (HPSV y MV, por sus respectivas siglas en inglés) o incluso lámparas incandescentes. Estas tecnologías tienden a consumir mucha más energía y no siempre proporcionan una óptima iluminación de la vía pública.

Las lámparas de diodos emisores de luz (LED, por su sigla en inglés) cuentan con un gran potencial para reducir el consumo de energía, aumentar la calidad de la iluminación y, dada su vida útil, también reducir los costos operativos (OPEX, por su sigla en inglés). 

Sin embargo, los costos de capital inicial (CAPEX, por su sigla en inglés) de las tecnologías LED son muy altos y requieren períodos de amortización a largo plazo (sobre todo debido a que en la mayoría de los casos la tecnología LED es importada).

Los estudios de mercado llevados a cabo por el BID han mostrado que los proveedores internacionales de tecnologías LED  estarían dispuestos a producir lámparas LED en la zona y a reducir considerablemente los costos de las lámparas si se llegaran a materializar las inversiones necesarias en las nuevas lámparas.